Cuándo en España se decubrió que el pimentón servía para conservar la matanza, Galicia se revolucionó y durante los meses estivales había una caravana continua de recuas de arrieros maragatos que traían el milagroso conservante por la ruta de la plata desde la lejana Extremadura, y con él, otro preciado tesoro, el aceite de oliva.
Los maragatos adquirían casi de balde el pulpo seco que los gallegos despreciaban y en su deambular lo rehidrataban y mezclaban con el aceite de oliva y el pimentón extremeños con los que comerciaban. Tiempo después, los gallegos empezaron a apreciar el invento y lo incorporaron como condumio de sus fiestas, ferias y romerías, otorgándole la denominación de «polbo á feira» o pulpo á feira.
NOTA- Diferencia entre pulpo a la gallega y pulpo a feira:
Pese a que ambas recetas puedan parecer la misma son diferentes. La versión «a feira» solo consta de pulpo cocido, sal gorda, pimentón y aceite de oliva crudo. En el caso de la variante «a la gallega» se acompaña el pulpo de patata cocida, y una salsa de ajo arriero llamada “allada” en Galicia (qué casualidad) hecha a partir de un refrito de ajo y pimentón, que se vierte sobre el pulpo y las patatas.
INGREDIENTES
1 Pulpo 3-4kg (grande, si es gallego mejor previamente congelado mínimo tres días y limpio).
Sal gruesa
Aceite de oliva virgen extra
Pimentón dulce o picante
ELABORACIÓN
1-Poner una olla al fuego con agua, la necesaria para cubrir el pulpo.
2-Cuando el agua rompa a hervir, asustarlo 3 veces (para ello cogerlo por la cabeza e introducirlo en el agua y sacarlo tres veces) a la cuarta dejarlo dentro.
Se “asusta” para que no se le caiga la piel y queden las patas onduladas.
3-Dejamos hirviendo a fuego fuerte sin tapar unos 25-30 min y después otros 25-30 min de fuego lento casi sin hervir.
4-Pinchamos con un tenedor y sacamos del agua antes o después según se prefiera más duro o más blando.
5-Cortar en rodajas los rabos, la cabeza también se come si nos apetece .
6-Ponerlo sobre un plato de madera previamente mojado en el agua de la cocción del pulpo.
Añadir sal; pimenton picante o dulce al gusto, ya por último, el aceite de oliva virgen extra.
Acompañamos con un buen pan gallego, otro de los secretos de un pulpo bueno, acompañar el pulpo con cualquier pan es cargarselo.
¡Buen provecho¡
¡Te vas a chupar los dedos!
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