Durante toda la noche del 31 de octubre, en las casas celtas se quedaba el fuego de la
chimenea encendido y una silla vacía, para ofrecer hospitalidad al espíritu que viniese a visitar la casa.
Estas creencias son muy
similares a las de otras culturas muy distantes, como el Día
de Muertos mexicano, donde las familias honran a sus antepasados con diferentes ofrendas.
Entre los dulces que se elaboran para celebrar el Samaín y ofrecerse, como señal de respeto, a los difuntos, están las chulas de
calabaza, una especie de tortita hecha con una base de puré
de calabaza que también se disfruta en otras festividades como el Estroido, una fiesta popular de carnaval en Galicia.
Las chulas son un dulce típico de Galicia que se hacen muy diferentes según la provincia, incluso la aldea donde se elaboren, varían bastante las recetas de unos sitios a otros, las más tradicionales son las de calabaza o calacú, como ya acabo de comentar se suelen hacer para celebrar el samaín o el antroido, pero también las hay que llevan miga de pan, arroz, grelos, canela o ralladura de limón.
Las chulas de calabaza o calacú son un postre muy rico y muy sencillo de hacer, en un abrir y cerrar de ojos las tendrás listas, yo aprovechando que tenía que hacerle la merienda del cole a la peque con productos típicos de estas fechas os muestro como es la receta, espero que os gusten.
INGREDIENTES
500 g puré de calabaza
4 huevos
60 g azúcar
100 g harina de trigo
1/2 cucharadita de levadura química
1 pizca de sal
Azúcar para espolvorear
Aceite de girasol para freír
PREPARACIÓN
1.Cocemos la calabaza pelada, cuando la tengamos bien blanda, escurrimos y reservamos la cantidad que pone en los ingredientes.
2.Mezclamos el puré de calabaza con los huevos batidos, el azúcar, la harina tamizada, la levadura química y también añadimos una pizca de sal.
3.Removemos con una varilla hasta que no quede ningún grumo. Tapamos y dejamos reposar la masa durante media hora.
4.Pasado el tiempo la masa debería estar con textura de unas natillas. Mezclamos un poco por si se ha subido el líquido a la superficie.
5.Ahora con ayuda de una jarrita vamos poniendo porciones de masa sobre el aceite bien caliente.
6.Freímos las chulas, primero por un lado y después por el otro, hasta que estén un poco doradas, hay que tener cuidado a la hora de freír, ya que se queman enseguida.
7.Una vez sacadas de la sartén las ponemos a escurrir sobre papel de cocina, para que no tengan exceso de aceite.
8.Servimos espolvoreadas con azúcar.
¡Buen provecho!
¡ Te vas a chupar los dedos!