Os traigo la última receta de estas Navidades, por si alguno de vosotros hace cena o comida de Reyes y os apetece poner un entrante muy rápido, pero buenísimo, además solo con dos ingredientes. Se trata de unas zamburiñas con queso Palo Santo.
El queso Palo Santo, un emblema del Camino Portugués de Santiago y una verdadera delicia para los sentidos.
El origen de este queso tan peculiar se remonta a principios del siglo XVIII, siendo sus creadores los monjes benedictinos del Monasterio de San Bieito de Pereira, en Cuntis. Durante la elaboración del queso, los monjes utilizaban un ‘palo santo’ para remover la cuajada de la leche de vaca, dando lugar a un queso de pasta semidura, color blanco marfil, aroma fresco y natural con un sabor suave. De ahí viene su nombre actual.
El siguiente paso consistía en dejar madurar el queso en las bodegas del convento durante varios meses, convirtiéndose en un alimento muy deseado por los peregrinos que realizaban el Camino Portugués hacia Santiago de Compostela y que llegaban al Monasterio de San Bieito a mitad del camino.
Está receta es una delicia extrema gracias a dos productos de mi tierra tan especiales como son las zamburiñas y el queso Palo Santo y lo mejor de todo es que, más fácil y bueno no se puede.
Si no la haces estos días guarda la receta para otra ocasión, porque merece muchísimo la pena, palabrita.
INGREDIENTES
Zamburiñas o volandeiras
Queso Palo Santo Central Lechera Gallega
PREPARACIÓN
1— Limpiamos bien las zamburiñas, escurrimos un rato.
2— Precalentamos el horno a 225° calor arriba y abajo con ventilador.
3— Colocamos las zamburiñas en la bandeja de horno y ponemos un trocito de queso de Palo Santo encima de cada zamburiña, metemos al horno cuatro minutos.
4— Llevamos a la mesa rápidamente bien calentitas.
Te vas a chupar los dedos!!
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