Las papas fueron compañeras habituales de los desayunos y las cenas de los gallegos en otros tiempos, hoy vengo con una de esas variedades de papas "As papas de arrandas ou afreitas" que consisten en cocer avena triturada, pero no molida, o lo que es lo mismo, copos de avena, en agua o leche o una mezcla de los dos líquidos.
Como curiosidad os cuento que para revólver las papas de antaño se utilizaba un utensilio llamado aspilladoira, paielo o cazapelo, el empleo continuo de este utensilio era imprescindible para evitar que se formarán en las papas los típicos bollos de harina mal cocidos, llamados, berberetos, torolos, bolboretes, borbetios, borborotos, bolos…
Actualmente, está muy de moda tomar en el desayuno el porridge de origen inglés. Resulta que es muy cool, las galerías de las redes sociales están repletas de fotografías con este desayuno tan moderno, lo que no sabe la mayoría de la gente es que esto ya lo tomaban los gallegos en tiempos inmemoriales para llenar el estómago con poca cosa por falta de alimentos.
Hoy os explicaré la manera de elaboración de estas papas de avena conocidas en Galicia por arrandas o afreitas, bueno conocidas entre comillas, ya que hace por lo menos un siglo que no se consumen.
Los más jóvenes seguramente
no hayan oído hablar de ellas en su vida, por eso me gusta tanto elaborar estás recetas de antes y contribuir en hacerlas resurgir de nuevo, para que no se pierdan nunca y todos podamos disfrutar de nuestro patrimonio gastronómico.
INGREDIENTES
• Copos de avena
• Agua
• Azúcar
• Leche entera
PREPARACIÓN
Aquí no hay medidas esto va totalmente a ojo y al gusto particular de cada uno.
1 - Se ponen los copos de avena a hervir en poca agua.
2 - Cuando empiecen a abrir o hinchar se les añade leche y azúcar al gusto.
3 - Se dejan cocer lentamente hasta que estén bien cocidos los copos de avena y las papas tengan el espesor deseado.
4 - Se sirven calientes en una taza de barro o "escudela" escudilla en castellano, (Recipiente en forma de media esfera donde se toma la sopa o alimentos caldosos). Acompañadas con más azúcar y leche frío sí nos apetece o incluso con un poco de miel y frutos secos por encima.
Buen provecho!
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